Hasta hace unos pocos años, quienes subían a Galipán lo hacían con la idea de comprar flores, fresas o duraznos; comerse un delicioso sándwich de pernil acompañado con un jugo de moras, o simplemente para disfrutar del clima, la tranquilidad y la hermosa vista sobre el litoral. Pero la oferta de buenos restaurantes y algunas posadas de reciente creación han atraído a un número cada vez mayor de visitantes.
Esta pequeña población de tradición y espíritu agricultor, es un gran atractivo turístico, que está ubicada en la parte alta del cerro Ávila en el Parque Nacional Warairarepano, al norte de Caracas con clima de montaña y vista al mar.